El impacto psicológico del maltrato: primera infancia y edad escolar.
Las situaciones de maltrato infantil revelan una gravísima disfunción en la matriz relacional de la familia en la que se produce el normal desenvolvimiento del cumplimiento de tareas evolutivas del niño. En consecuencia, elmaltrato infantil amenaza y afecta el desarrollo de la competencia del niño (socio-cognitiva, emocional,comportamental). El propósito de este estudio de revisión es ofrecer desde un enfoque evolutivo y relacional las facetas en las que se manifiesta el impacto psicológico del maltrato en primera infancia y en edad escolar.Integrando áreas de investigación diversas, se presentan aproximaciones teóricas que dan cuenta de procesos omecanismos por los que las pautas relacionales abusivas de los padres afectan psicológicamente al niño.Finalmente, la hipótesis de la continuidad social de Wahler se presenta como una contribución aplicable alimpacto de las relaciones coercitivas y asincrónicas sobre el funcionamiento cognitivo y comportamental del niño.Las vías de investigación y las implicaciones prácticas son asimismo presentadas.La primera infancia en un sentido amplio comprende los primeros cinco años de vida. Setrata de una etapa donde el maltrato y sus consecuencias revisten una especial gravedad debido principalmente a la fragilidad y vulnerabilidad del niño. De hecho, entre los menoresde 2 años es donde se registra el mayor número de casos con resultado de muerte y la mitad de los casos con daños permanentes (Newberger, 1982). En estos primeros años, el niño sufre cambios acelerados en tamaño (crecimiento) y función (desarrollo), dos facetas de unamisma realidad que manifiesta el impacto del maltrato. En efecto, por lo que aconsecuencias se refiere, en esta etapa es donde de un modo más nítido puede observarse, parafraseando la frase bíblica, que «no sólo de pan vive el niño»; ya que la necesidad deprotección y amorosos cuidados iguala a la necesidad de alimento hasta tal punto que, si no hay un trato afectivo emocionalmente rico, el niño lo acusa en su propio crecimiento físico en la situación en la que viven las víctimas de abuso físico y emocional se desarrollan síntomas depresivos cuando el sujeto perciba que un resultado positivo es muy improbable o uno negativo muy probable y él nada puede hacer para cambiar el resultado. Asi mismo, a qué atribuya el niño los cuentos que le suceden afecta el desarrollo subsiguiente de síntomas depresivos salud/enfermedad, las preocupaciones por la muerte, las relaciones sociales y el disfrute de las cosas o experiencias. De una forma gráfica, Cerezo y Frias (1994) traducen los resultados utilizando la frase «yo siempre todo mal» que recoge las dimensiones de internalidad, estabilidad y globalidad de la atribución depresogénica.El niño promedio del grupo de abuso diría «¿Cosas malas?, yo siempre hago algo mal. ¿Cosas buenas? Los otros siempre hacen algo bien» mientras que sus compañeros dirían: «¿Cosas malas?, los otros algunas veces hacen algo mal. ¿Cosas buenas? yo siempre hago todo bien».Los niños maltratados no se perciben a sí mismos con la seguridad habitual con que lo hacen los demás niños en esta etapa: una seguridad en sus capacidades y en la estabilidadde las mismas. En efecto, los niños en torno a los diez años suelen atribuirse todo lo bueno y consideran que los errores y fallos se deben a los demás o al azar.Los problemas de conducta: ¿consecuencia o causa de abuso?Cuando se aborda el funcionamiento conductual de los menores con problemas de abuso y se constatan las pautas que les diferencian de los niños sin estos problemas, una de las dificultades más graves descansa en la interpretación de los hallazgos. Dicho deforma concisa: estos aspectos diferenciales, ¿son consecuencias o son causas?. Losestudios transversales indican que los niños son agresivos, hostiles y desobedientes:¿esto es consecuencia de la crianza a la que son sometidos por sus padres o éstos padresrecurren a estrategias punitivas y abusivas porque los niños son incontrolables?. Losestudios longitudinales parecen apuntar que se trata de consecuencias, sin embargo, esdifícil imaginar que el desarrollo de estos problemas no tenga algún papel en elmantenimiento de los ciclos coercitivos.Conducta con iguales y cognición socialPara un niño en edad escolar, manejarse apropiadamente dentro del sistema social desus iguales, representa una de las tareas más importantes que favorece su adaptación yaprendizaje a otras situaciones y tareas posteriores. Sin embargo, la violencia familiarque implica el abuso y la falta de vinculación e interrelación del abandono proporcionanal niño escolar un contexto adverso para el desarrollo de su comprensión de lassituaciones interpersonales y de su conducta social. En efecto, las relaciones sociales deestos niños con sus compañeros reflejan su escasa comprensión de las mismas y suconducta maladaptativa y socialmente incompetente.el bajo status sociométrico de los niños abusados estaba fuertementeasociado con la conducta social que percibían los compañeros. En efecto, éstos lescalificaban como significativamente menos amigables, más antisociales y peleones, concomportamientos problemáticos para llamar la atención, etc.., en consonancia con estapercepción los niños del grupo de abuso no gustaban para amigosLA
EXPERIENCIA DE ABUSO SEXUAL EN LA PRIMERA INFANCIAY EN LA EDAD ESCOLAR
En los niños de edad preescolar, los síntomas más frecuentemente son:ansiedad, pesadillas, problemas internalizantes y externalizantes, conducta sexualizada, yel conjunto de síntomas que integran la categoría diagnóstica de alteración de estrés posttraumático(PTSD). Más específicamente, el 61% de 149 niños, procedentes de tresestudios presentaban ansiedad; PTSL y pesadillas el 55% de 183 niños de tres estudios,los problemas internalizantes y externalizantes los presentaron el 48 y 38%respectivamente de un total de 69 niños procedentes de un trabajo, y, por último, laconducta sexualizada o conducta sexual inapropiada el 35% de 334 niños, procedentesde 6 estudios.En la edad escolar, los síntomas más frecuentes son: miedo, agresión y conductaantisocial, pesadillas, problemas escolares, inmadurez y conducta regresiva. Laproporción de niños con presencia de tales síntomas osciló entre un tercio (los problemasescolares) y la mitad (las pesadillas), procedentes de los estudino todos los niños maltratados desarrollan problemas.Los estudios coinciden en señalar que los niños maltratados presentan un funcionamientopsicológico mermado, cuando los resultados se consideran en términos de grupo. Analizadoslos datos de forma más individual, hay niños, una minoría, que sufriendo abuso muestranapego seguro con sus madres, o son aceptados e incluso populares entre sus compañeros. Porejemplo, en el estudio de Salzinger et al. (1993) el 12% de los niños del grupo de abuso fueroncalificados como populares. En los estudios longitudinales también se registran casos de niñosque no desarrollan algunos de los síntomas o incluso ninguno.no todos los niños desarrollan los mismos problemas, no hay un patrón nicognitivo ni conductual característico o típico de niño maltratado.En el caso del abuso sexual la conducta sintomática más estudiada, la conductasexualizada, se manifestaba en un 28% de un total de trece estudios que involucraban amás de mil sujetos, clínicos y de comparación; el porcentaje ascendía si se considerabansólo a los niños en edad preescolar al 35%. Cuando se pudo establecer el tamaño delefecto, la proporción explicada por este síntoma fue semejante a la de otro síntomaimportante, la conducta agresiva.
CÓMO AYUDAR A LAS VÍCTIMAS DEL MALTRATO
Formas de ayuda
La mejor manera de ayudar al niño /a es:
• Identificando los casos de maltrato.
• Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.
• Derivado y /o denunciado los casos de maltrato a los organismos pertinentes.
Aquí proponemos algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
• Realizar tareas de sensibilidad y capacitación.
• Realizar talleres reflexivos. • Desarrollar accidentes de difusión y sensibilidad entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño.
• Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente.
• Estimular la confianza y la autoestima de los niños / as.
• Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes.Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.
Institución de ayuda en Mérida
Institución DIFA
los niños y niñas han sufrido algún maltrato, se le brinda determinada rehabilitación, para sus reincorporación a la sociedad se de la manera más fácil.
1. Atención médica y psicológica al niño maltratado
2. Atención psiquiátrica o psicológica del agresor
3. Orientación familiar
4. Separación del medio de peligro
5. Establecimientos de asilos temporales
6. Adopción
Objetivos del DIF en la atención del niño maltratado
a. Fomentar el sano crecimiento, tanto físico como mental de la niñez y la formación de su crítica
b. Investigar la problemática del niño, de la madre y de la familia a fin de proponer las soluciones adecuadas.
c. Proporcionar servicios asistenciales a los menores abandonados
d. Prestar asistencia jurídica a los menores y a las familias para la atención de los objetivos de la institución
e. Coordinación con otras instituciones afines, cuyo propósito sea la obtención del bienestar social.
El maltrato a los menores siempre ha existido desde los tiempos antiguos, pero no se había formulado derechos exclusivos para ellos por lo tanto los padres o personas mayores pensaban que tenían la autoridad sobre ellos.Se debería concientizar más a la población adulta, que la salud de los menores debe ser cuidada de tal manera que no se exponga a un desequilibrio por causas de maltrato, que como ya se mencionó, puede ser de diferentes maneras y afectan de diversas maneras a los menores pudiéndole causar en casos graves la muerte.Se debe programar pláticas en las escuelas referente a la violencia familiar y la manera de prevenirla para que en un futuro, al formar una familia no traten mal a sus hijos.Todo niño maltratado tiene derecho a vivir una vida como cualquier otro niño y se le debe de dar la ayuda necesaria para poder superar este problema.Ay que hacer conciencia a los padres que dar una buena educación a sus hijos no es pegarles ni hacerlos menos, si no que al contrario dar amor, cuidado y protección, es la mejor manera de brindar una buena educación a nuestros hijos.
Recomendaciones
• Si usted es padre, no pierda la paciencia.
• Disciplínelo no lo maltrate.
• Si un niño va en busca de su ayuda crea en su palabra.
• No culpabilizarle en ningún caso.
• Investigue la verdad.
• Consulte con otros profesionales. • Recurra a las autoridades correspondientes.
martes, 5 de mayo de 2009
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